...así se llama este bellísimo poema de Zandra Montañez Carreño.Yo tomé algunas de sus palabras para bordar en este quillow o manta cojín.
"Todas las noches
encendiendo estrellas,
un duende sin coche,
las hace más bellas.
Recoge las nubes,
todas, una a una,
y en silencio sube
a encender la luna.
Y con terciopelo
de oscuros retazos,
nos arropa el cielo
que arrulla en sus brazos.
Pasa el cerrojo
sobre las pestañas
y esconde los juegos
tras las montañas.
Enciende el silencio
¡...shhh...! Apaga la luz.
Sin contar ovejas
te has domido tú.
Las mantas polares me encantan, suaves, livianas, calentitas, y así guardaditas quedan perfectas.
El duende del sueño está noche me abandonó muy temprano, así que voy a aprovechar que entra bastante claridad por la ventana para ver si adelanto un poco el acolchado de esta enorme colcha. Con este bastidor ya no puedo poner como escusa, casi, ningún dolor.