Vaya semanita la pasada.
El lunes terminé con mi "Master class".
Me encantó conocer a Patricia.
Tenía muy poquitos conocimientos y mucho menos tiempo,
pero muchísimas ganas de aprender.
Le organicé unos trabajos para iniciarse
que ella realizó estupendamente.
Nos compenetramos mucho y ambas quedamos encantadas.
Fueron una clases estupendas,
¡ gracias Patri por acercarte hasta mi taller !.
El martes preparé mi pequeña maleta, mis cosas para los talleres y partí, como no, a mi querida Asturias.
El miércoles me fui por la mañana a visitar a mi amiga Belén,
de la tienda Vuelta y Cruz, de Gijón.
Ahí había quedado con Belén de Simply Patchwork
( ya lo sé, muchas Belén-es confunden)
Mientras conversábamos elegimos las telas para nuestro proyecto de fin de semana.
Un almuerzo rápido y me fui a darles a mis chicas un monográfico. Con tarta de cumple para un cumple que no cantamos ( es que faltaban un par de días y ya se sabe que hay supersticiones ).
El jueves llegué de vuelta a Madrid ...
necesité un tiempito para descansar y hacer fiaca,
el día estaba precioso e invitaba a relajarse.
El viernes por la mañana tuve clases en mi taller,
y luego empezó la maratón de cocina.
Por la noche llegaban mis amigas y yo no quería que durante el finde tuviéramos que perder tiempo cocinando mucho.
Dulce y salado, para desayunos, almuerzo y cenas ...
terminé justo para darme una ducha y recibirlas con la mejor de mis sonrisas y todas mis ganas.
¡ por fin llegaron !.
Que lindos abrazos nos dimos, no es que hiciera mucho que no nos veíamos, pero que no cosíamos juntas ...
uffff, no me acuerdo cuando fue la última vez.
Una cenita ligera, mucha charla y a dormir.
Estas bolsas sólo tenían los materiales de ellas para coser, más las maletas con la ropa parecía que se quedarían por un mes.
Y empezó el sábado de un finde muy esperado por las tres.
Desayunamos en mi taller, para ir ambientándonos jajaja.
Me hizo mucha ilusión ver junto a ellas colgado en mi casa
tiene mucho de nosotras: Belén ( de Vuelta y Cruz), Isa ( que hace varios meses vive en Suiza) y nosotras tres.
Muchos días cosiendo, riéndonos, charlando
y proyectando juntas.
Después del desayuno y con las telas bases elegidas,
empezamos nuestro proyecto y los lindísimos momentos,
que a partir de la costura, compartimos.
Pero el Club estuvo junto, las cinco comunicadas
de una manera u otra. Con Belén con mensajitos y fotos por whatsApp
y con Isa a través de Skype.
Acá Belén mostrándole mi taller a Isa, jajajaja
Y mientras nosotras cosíamos a Isa " la pusimos" en un lugar estratégico donde podía vernos perfectamente, sugerirnos y conversar entre las tres de varias cosas.
¿No se ve preciosa?,
parecía un portaretrato viviente y parlante.
Y nosotras súper entusiasmadas,
haciendo lo que nos gusta y tanto disfrutamos.
Isa desde su casa nos contaba, cosía,
ponía la lavadora y también nos cantaba.
Belén por whatsApp se lamentaba tener
que estar estudiando y/o trabajando.
Hora de comer.
El día estaba precioso y la temperatura muy agradable,
así que a la terraza.
Y ya nos quedamos ahí aprovechando el sol de la tarde.
Hora del té y nosotras seguíamos hablando y cosiendo ...
así de plácido es nuestro tiempo entre costuras.
Cuando refrescó nos volvimos al taller.
El proyecto iba encaminado y a nosotras se nos seguían ocurriendo cosas para hacer y . . .
miniaturas para tejer.
Dejamos por un rato las agujas de coser y empezamos con unas improvisadas agujas de tejer. El proyecto "lo pedía".
Y así quedaron nuestras mini agujas de punto con su tejido.
Y se nos fue la hora y se hizo de noche.
Hora de cenar.
Y hora de mezclar . . .
y nos dieron las doce, la una las dos y las tres ...
Domingo por la mañana. Desayuno en la terraza y
a seguir con el proyecto a toda máquina.
Mucha concentración . . .
Cada loco con su tema,
contra gustos no hay disputa . . .
pero puestos a escoger, soy partidario de ...
hacer patchwork con amigas.
Hora de almorzar, algo tarde por cierto pero necesario.
Y hora de la despedida, ¡ que rápido se nos pasó !
El cielo de Madrid las despidió así de precioso.
Y yo hoy por la mañana, levanté la persiana, me deslumbró el sol y pensé que había soñado . . . hasta que subí a mi taller y ví los "restos del naufragio", jajajaja
Como me gustan estos encuentros con amigas.
Siempre, siempre, siempre es
un placer, un gusto, una necesidad,
un relax ( aunque nos ponemos como locas ),
un afecto que nos une y un tiempo para seguir compartiendo juntas nuestras vidas.
Nuestro proyecto tiene su primera parte casi terminada,
pero nos falta "el accesorio" que quedará para la segunda.
Volveremos pronto.